LA CANCIÓN PRECISA, EN EL LUGAR PRECISO
Es muy importante tener un buen número de canciones dentro de nuestro repertorio musical .
Cuando ejercemos nuestro servicio ministerial hacemos uso de un sin numero de canciones que hemos aprendido por iniciativa propia o por tradición oral en nuestro País .
Nuestra labor como ministros de música es ampliar nuestro repertorio para tener la mayor cantidad de opciones a la hora de servir con nuestra música en los distintos escenarios de nuestra música Católica.
La Liturgia: Cuando se nos llama a cantar una celebración eucarística o un rito de nuestra Iglesia debemos cantar cánticos acordes con dicha celebración, la comunicación con nuestro sacerdote es fundamental para no cometer errores, esto evitará infringir con alguna canción el orden y la tradición litúrgica de nuestra Iglesia.
LA EUCARISTÍA es una celebración donde TODOS los asistentes deben participar, los feligreses deben cantar junto con el ministerio o coro parroquial.
Si deseamos incluir un canto nuevo en la Eucaristía, previamente debemos ensayarlo con la feligresía, no se deben hacer muchos cantos nuevos en una misma celebración sino incorporar los nuevos cantos gradualmente.
Las Asambleas de Oración: En las Asambleas de oración SIEMPRE hay un orden que es creado por los directores de la misma; usualmente primero es un canto de animación o como llamaríamos (Rompehielo), posteriormente una Alabanza, cantos alegres a nuestro Señor, y luego un canto de empalme, esto quiere decir una canción que una el momento de la Alabanza con el de la Oración y finalmente un canto de oración. Es importante aclarar que durante la oración debemos estar pendientes de hacia donde se dirige la temática de la misma, si quien dirige la oración habla de perdón debemos cantar algo sobre el perdón y así sucesivamente, mucho cuidado con IMPONER CANTOS a quien dirige la oración, el ministerio está al servicio del director de la oración y es quien debe adaptarse a las circunstancias.
Las Asambleas de Oración: En las Asambleas de oración SIEMPRE hay un orden que es creado por los directores de la misma; usualmente primero es un canto de animación o como llamaríamos (Rompehielo), posteriormente una Alabanza, cantos alegres a nuestro Señor, y luego un canto de empalme, esto quiere decir una canción que una el momento de la Alabanza con el de la Oración y finalmente un canto de oración. Es importante aclarar que durante la oración debemos estar pendientes de hacia donde se dirige la temática de la misma, si quien dirige la oración habla de perdón debemos cantar algo sobre el perdón y así sucesivamente, mucho cuidado con IMPONER CANTOS a quien dirige la oración, el ministerio está al servicio del director de la oración y es quien debe adaptarse a las circunstancias.
Los Congresos : En los congresos siempre se maneja una temática , se deben usar cantos correspondientes al tema de dicho congreso, y en el orden sugerido por los organizadores; es posible que no sea el momento para presentar música propia eso se debe someter a discernimiento cuando nos encontremos en el lugar dependiendo de la receptividad de los asistentes.
Los Conciertos de Evangelización : En los conciertos de Evangelización es importante iniciar con cantos conocidos por todos y posteriormente ir incorporando nuestras canciones, esto es muy importante ya que hay que disponer a los asistentes a la escucha de nuevas canciones.
Los Espacios de Formación para Católicos no practicantes: En espacios donde los asistentes no son Católicos practicantes, se debe elegir minuciosamente el repertorio; ya que incluir una canción inadecuada puede cerrar por completo la atención de los asistentes, aquí es crucial la comunicación verbal y visual, no usar términos propios de nuestro caminar espiritual porque es posible no se entiendan; sino un lenguaje casual y cercano. NO IMPONER a Dios sino acercase a la realidad de vida de los asistentes y sagazmente presentarles al Señor.
0 comments :
Publicar un comentario
Te invitamos a compartir en nuestro blog Dios te bendiga