EL MINISTRO DE MÚSICA
Y LA
Renuncia a la Comodidad
Muchos de nosotros cuando iniciamos en esta aventura del Ministerio de Música, desconocemos cuan grande es la responsabilidad, que difícil es seguir en ella y sobretodo cual importante es la vida en oración.
La palabra Renuncia no nos gusta mucho a los seres humanos porque implica tener que dejar algo, en nuestro profundo deseo de acumular cosas, éxitos etc.. esta palabra cada vez es mas ajena a nuestro vocabulario. El ministro de música debe concientizarse que como cualquier otro discípulo esta llamado a renunciar a sus riquezas, especialmente a una que llamamos COMODIDAD.
Porque nos es tan difícil descamodarnos?, queremos servir a Dios a través de la música pero como un hobbie y no como una verdadera responsabilidad. Nuestra comodidad es uno de los obstáculos mas grandes que tenemos, si nos prestan una guitarra que no es de las mas finas entonces nos incomodamos, si el micrófono no es shure o de otra buena marca estamos inconformes, si el sonido por falta de recursos no puede ser de altísima calidad (No con esto queriendo decir que en un evento no deba haber las mínimas condiciones técnicas requeridas según la cantidad de asistentes) entonces nos portamos como cualquier músico secular criticando a los organizadores del evento; o peor aun rechazamos el alimento que con amor nos brindan los hermanos que nos acogen en sus casas o comunidades.
Quien este dispuesto a servir a Dios a través de la música debe estar listo para vivir como peregrino, y recibir de mano de Dios todo cuanto ponga en su camino de servicio.
Aveces ocurre que servimos en el ministerio de música cuando somos jóvenes y solteros, no tenemos trabajo ni responsabilidades y nos entregamos por completo, sin pensarlo le decimos si a cuanto nos invitan; pero, pasa muy frecuentemente que al llegar el proyecto de familia (matrimonio), trabajo, responsabilidades muchos dejan el ministerio por completo para dedicarse a sus obligaciones, lo cual es absolutamente valido, pero también hay que tener en cuenta que el llamado al ministerio de música es ETERNO y debemos equilibrar nuestras prioridades y cargas. Si Dios nos ha pedido una misión con un servicio determinado debemos responder con nuestras responsabilidades laborales y familiares, pero teniendo a nuestro ministerio como parte importante en nuestras vidas y destinándole el tiempo que se merece y no EL QUE NOS SOBRA.
La renuncia viene de lo profundo del corazón y Dios respalda esta actitud del ministro de música con enormes bendiciones.
Queridos hermanos el ministerio de música NO PUEDE SER UN HOBBIE tiene que ser un compromiso de vida , de vida de testimonio de renuncia a nuestra comodidad y entrega a los mas necesitados.
Animo!!
Quiero comentar como testimonio propio que soy ministro de música desde hace 17 años; me case hace 5 meses y desde ese momento siento que mi ministerio a crecido de una manera única, gracias a la bendición del Señor y al respaldo que he encontrado en mi esposa. El hecho de casarse mas que un impedimento, es una situación de vida plena que te permite trascender en algunas áreas de tu vida que tal vez antes estaban incompletas o fuera de la autoridad de Jesús. Piénsalo
ResponderEliminarTienes razón Mao, yo me casé recién hace 7 meses y con mi esposo compartimos la visión de la responsabilidad que requiere ser ministros de música, nuestro compromiso sigue firme.
ResponderEliminarDeberías pensar (y me uno como voluntario), en profundizar sobre esta parte sentimental de los ministros consagrados (música, danza, predicación, etc.), esta área de nuestra vida es muy difícil de sobrellevar sobre todo en los años de juventud; y la necesidad de su entrega real, teniendo como principio el hecho de mantenerse en gracia de Dios y en una vida sacramental activa; no como una obligación pero si como una opción de vida y de entrega al Señor.
ResponderEliminarTienes razón Mao, en el libro que estamos próximos a sacar hablamos sobre la afectividad del artista y como le afecta en todas las áreas de su vida, no se puede desconocer a esta como uno de nuestros talones de Aquiles Dios te bendiga.
ResponderEliminar