Formación musical
Del Concilio Vaticano II
115. Dése mucha importancia a la enseñanza y
a la práctica musical en los seminarios, en los noviciados de religiosos de
ambos sexos y en las casas de estudios, así como también en los demás institutos y escuelas católicas;
para que se pueda impartir esta enseñanza, fórmense
con esmero profesores encargados de la música sacra.
Se recomienda, además, que, según las
circunstancias, se erijan institutos superiores de música sacra.
Dése
también una genuina educación litúrgica a los compositores y cantores, en
particular a los niños.
Es muy importante que nos formemos, que iniciemos un
entrenamiento para ejercer nuestro servicio dentro de la Iglesia, así como los
lectores, los ministros extraordinarios de comunión o cualquier otro servidor
dentro de la Iglesia, el ministro de música se debe formar, conocer con
seguridad la fe que profesa y por supuesto la palabra de Dios.
No olvides lo importante que es la formulación integral en especial para un ministro de música, dedicar horas de estudio para la técnica y la palabra de Dios permitirá que cada día ejerzas tu servicio con mayor calidad , recuerda lo que dice la palabra ”Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más”.
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